Aunque el CDW y sus versiones superiores ofrecen una gran protección, no son un escudo mágico que lo cubra absolutamente todo. Es vital saber qué es lo que típicamente no está cubierto. Las exclusiones comunes suelen incluir daños a partes específicas como neumáticos, llantas, los bajos del coche, el techo, las ventanillas y los retrovisores. Los daños al interior del coche o la pérdida de objetos personales dejados dentro tampoco suelen estar cubiertos por el CDW. Además, tu cobertura CDW puede quedar completamente invalidada si infringes los términos de tu contrato de alquiler; piensa en cosas como dejar conducir a una persona no autorizada, llevar el coche fuera de carretera o, fundamentalmente, conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas (negligencia).