Cuando una persona, particularmente un mayor, pierde la capacidad de tomar decisiones sobre su salud o finanzas debido a afecciones como la demencia, las consideraciones legales como la tutela y el Poder Notarial (PoA, por sus siglas en inglés) se vuelven primordiales. La ley de los EAU prevé el nombramiento de un tutor para las personas que no pueden gestionar sus propios asuntos, un proceso que generalmente implica solicitudes judiciales. Un Poder Notarial permite a una persona designar a alguien para que tome decisiones en su nombre, lo que puede ser vital para gestionar los asuntos financieros. Sin embargo, el alcance y la validez de estos, especialmente para las decisiones de atención médica después de la incapacitación, requieren un manejo cuidadoso bajo la ley de los EAU, por lo que se recomienda encarecidamente el asesoramiento legal profesional.