¿Encontraste un coche que te gusta? Ahora viene la parte más importante: la inspección. Haz una inspección visual inicial tú mismo. Revisa la carrocería en busca de daños, el interior por desgaste, mira los neumáticos y las luces, y comprueba los niveles de líquidos. Siempre pruébalo para sentir cómo se maneja, frena y escuchar cualquier ruido extraño.